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El sofá es, sin duda, la pieza clave del salón. Además de ser un excelente mueble para crear el punto focal de esta estancia, pasamos mucho tiempo sentados en él, por lo que nuestro sofá de diseño deber ser bonito y cómodo. Elegir un modelo de buena calidad puede ser una tarea realmente complicada porque muchas veces el que nos gusta sólo se puede ver en un catálogo de sofás online o en papel.
Consejos para elegir tu sofá de diseño
Hoy te traemos algunos consejos para ayudarte a elegir con acierto el sofá de tu salón y a conocer los factores que influyen en la calidad, la ergonomía y el diseño.
Los sofás de 3 plazas, amplios y con unos anchos brazos, son perfectos para sentirse muy cómodos. Un sofá chaiselongue es un elemento muy elegante y que aporta glamour en las decoraciones que vemos en las revistas. Sin embargo, hemos de preguntarnos si es este tipo de sofá el que encaja de verdad en nuestro salón.
En una estancia pequeña un sofá de grande dimensiones resultará desproporcionado y anulará la belleza del resto de muebles. Por el contrario, un sofá pequeño en un salón grande se disolverá y pasará desapercibido. Las dimensiones correctas le dan mayor relevancia. Para acertar hay que procurar que quede espacio suficiente a ambos lados del sofá moderno.
Los fabricantes de muebles crean sofás de diseño procurando que se adapten a diferentes disposiciones. Así, tenemos sofás modulares, en esquina, con asientos reclinables, sofás cama, con dos, tres o más plazas, etc. Dependiendo de la distribución del salón y de la ubicación de puertas y ventanas será más conveniente elegir un diseño u otro.
Al elegir el color no debemos hacerlo coincidir necesariamente con el de la pared. Lo mejor es crear contraste o armonía de color, tanto con las paredes como con el suelo. De esta forma evitaremos tener un salón aburrido. Los contrastes dentro de una misma gama producen resultados mucho más acogedores.
Una vez decididos el tamaño, la forma y el color nos encontramos con sofás de diseño de diferentes rangos de precios y calidades. Un sofá es una inversión para largo tiempo, por lo que hay que asegurarse de que no se va a deformar a los pocos meses. Por regla general, los sofás más caros tienen mejor calidad y la recomendación en este sentido es no escatimar
La calidad no solo se apreciará en la tapicería o la comodidad sino también en los elementos que no se ven.
Los buenos textiles son resistentes a las manchas y al desgaste y permanecen inalterables por mucho tiempo. La densidad del relleno de los asientos y respaldos también influye en que la comodidad inicial no desaparezca al poco tiempo de usarlo. Pero, además, hay que conocer con qué materiales está fabricada la estructura de nuestro sofá moderno: madera maciza, MDF, acero, cinchas, muelles, etc.
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Infórmate antes de comprar sobre todos estos elementos y podrás elegir el mejor sofá para tu salón-comedor.
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