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Los aparadores de salón son muebles que encontramos en todas las casas por su versatilidad y funcionalidad. Su función como elemento decorativo es más que evidente. El aparador es, junto al sofá, el mueble estrella de cualquier salón. Centra las miradas puesto que una de sus funciones principales es servir de base para el televisor. Además de eso, tiene una utilidad indiscutible como espacio de almacenaje, podemos añadir aparadores rústicos o aparadores modernos según nuestra decoración.
Por lo general, el espacio interior del aparador tiene baldas, muy prácticas para colocar todo tipo de objetos, al igual que los cajones, que también son elementos habituales. Las baldas a la vista y las vitrinas son perfectas para colocar adornos como fotografías, jarrones o recuerdos.
No existe un único aparador perfecto para todo el mundo. En cada hogar, según las necesidades y la decoración que predomine en el salón, se pueden elegir modelos muy diversos en cuanto a tamaño, formas, colores y estilos. La clave para elegirlo es que esté en consonancia con el resto de mobiliario.
Aparadores modernos
Así, en lo pisos más pequeños, donde suele haber una decoración minimalista, los aparadores modernos son los que mejor funcionan. Destacan por sus líneas puras, diseño en bloque, por lo general sin patas, y acabados en tonos de actualidad con lacados brillantes que aportan luminosidad a los salones. Se trata de muebles compactos y sobrios de tendencia.
Aparadores rústicos o aparadores antiguos
Los aparadores retro, inspirados en la estética de los años 50 y 60, así como los aparadores vintage en tonos naturales o lacados pero siempre con un aspecto envejecido son perfectos para las decoraciones más rústicas o inspiradas en décadas pasadas. Estos diseños se caracterizan, además, por sus tiradores, sus patas y, en muchos casos, por las decoraciones florales que les dan ese toque antiguo.
Para acertar al comprar un aparador para el salón o para el comedor hay que medir bien la pared en la que lo vamos a colocar y elegir un modelo que deje espacio suficiente a ambos lados. El color y el acabado se pueden elegir en contraste con el resto de mobiliario si lo que buscamos es un estilo ecléctico. Por ejemplo, los aparadores antiguos pueden quedar muy bien en un salón de aire moderno siempre que lo combinemos con algunos toques retro. Lo importante es encontrar un mueble con personalidad que se integre en la decoración y no desentone.
Para los amantes de lo tradicional y de las casas con sabor a pueblo, los aparadores rústicos serán la mejor elección. Este estilo encaja muy bien en casas de campo, chalets y adosados, aunque también se puede adaptar sin problema a un piso en la ciudad si lo combinamos con un toque chic. Los aparadores rústicos destacan por los materiales naturales en tonos cálidos y con formas rotundas. Estos muebles crean ambientes muy acogedores y cálidos.
Si te has quedado con ganas de más, en Lavidadeserendipity, encontrarás algunos consejos de como decorar tu aparador del comedor. Y tú, ¿con qué estilo de aparador de salón te quedas?
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